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LAS PARANOIAS

 El peligro del creacionismo

  

Ya hay estados en EEUU donde no se puede enseñar la teoría de la evolución de Darwin, hay que enseñar los postulados creacionistas que dicen que el mundo fue creado en unos pocos días por Dios, quien hizo todo tal y como lo conocemos.

Más de la mitad de los norteamericanos rechazan la idea de que todas las especies animales (y vegetales, no las olvidemos) procedemos de antepasados comunes. Rechazan la idea de que seamos animales racionales, como si fuésemos seres superiores con respecto a los animales y algo totalmente distinto a ellos.

El sistema creacionista es sencillo y fácil de entender tanto para las personas cultas como las incultas, Dios hizo todo tal y como dice la biblia. Es una cuestión de democracia piensan ellos, ¿no será más certera una respuesta rápida y simplificadora que otra que necesite un mínimo de cerebro, educación y formación?.

Las pruebas que apoyan la evolución no son sólo los fósiles, que llegan a ser ridiculizados por los creacionistas sosteniendo que "Dios los enterró para poner a prueba la fe de los hombres". Yo me pregunto si también Dios hizo la biología, la genética, la bioquímica, la física nuclear, la geología, la química, la medicina y las hachas de sílex, tan sólo para reírse de los humanos, ya que todas estas cosas en mayor o menor medida apuntan al evolucionismo, y no sólo eso, sino que son consistentes las observaciones de unas con las otras apoyándose mutuamente. ¡Qué gran cúmulo de casualidades!, ¡cómo se debe reír Dios haciendo concordar los fechados de la geología con los que proporciona la física nuclear y la química, ordenando todo por estratos geológicos y haciéndolo todo encajar con estructuras de ácido desoxirribonucléico cada vez más similares a las de los humanos actuales según avanzamos por esos estratos!. Además, la evolución se da tanto en animales como plantas, y esta no se ha detenido.

Qué trabajador, bromista, hacendoso y detallista es este Dios, que por un lado nos obliga a postular la evolución con los hechos y las evidencias que encajan sin resquicio alguno, y por otro lado nos ilumina con la biblia, la cual estará muy bien para resolver misteriosos temas relacionados con la fe y la vida espiritual, pero para la vida real... mejor la ciencia y el sentido común.

 

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