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EL KW·H DE LA CERA

El importe de la última factura de la electricidad nos ha impactado tanto que en casa se ha oído, y dicho seriamente:
- A partir de ahora usaremos velas, que tenemos un montón de ellas
A lo que yo respondí de forma casi automática - ¿pero sabes a cuánto está el kilowatio hora de la cera?, mira que todavía nos sale más caro usar velas que la electricidad.

Una vela ‘llamativa'​Es cierto que tenemos velas en casa, de esas típicas redonditas y bajas, para dar una chispita de ambiente a una cena íntima, o alguna más grande, en plan decorativo. Y muchas de ellas están en un cajón del armario de la entrada.

También estuvimos divagando sobre las diferencias de precio, consumo, contaminación y conveniencia de sustituir todas las bombillas de todas las lámparas de casa. Son precios que marean los de estas bombillas de última generación, casi hay que pedir otra hipoteca. ¿En cuánto tiempo se amortizará el cambio?, ¿se notará siquiera en el contador?, ¿lo que más consume en casa no será el viejo frigorífico, que a la chita callando ahí está, criando hielo como un loco?.

La cuestión es que esto me ha hecho reflexionar, precisamente, sobre cómo puede ser de efectivo el uso de velas de parafina para la iluminación. Y es que la amenaza/recomendación, era que a partir de ahora estudiase con velas, lo que no sé es cuántas son suficientes para no quedarme cegato poco a poco. Es más, ni siquiera sé cuántas horas de luz se guardan en una vela.

Lo que sí sé es que por la noche intentamos hacer la prueba, y en vez de ver la tele con la luz del salón (una manía que siempre he censurado), lo hicimos con la luz de una vela sobre la mesa del comedor. Y sí que ahorramos, porque nos pareció tan ridícula e inútil la luz de una sola vela, que al final la apagamos y vimos la TV a oscuras.

De todas maneras intentaré contestarme a la pregunta de cuántas horas de luz se encierran en una vela de parafina. Un día de estos, cronómetro en mano, pesaré una vela en la báscula de cocina y dejaré que se extinga una buena porción de ella. El consumo en gramos por hora será cuestión de hacer una simple división, y con una regla de 3, sabiendo lo que pesa una vela... bueno, ya me entendéis.

Pensamiento de última hora: si todo el mundo se lanzase a la compra de velas, ya se encargará el mercado de que cada vela nos cueste lo suyo.



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