El sábado pasado no hacía un tiempo demasiado bueno, así que por la tarde decidimos ir al cine. Además teníamos un bono descuento que teníamos que consumir como muy tarde el domingo. Pues nada, dicho y hecho. El film escogido fue "Gravity", y el formato, 3D.
La película me entretuvo bastante, consiguió causar en mí parte de las sensaciones que supongo el director intentaba transmitir: asombro por la belleza de nuestro planeta, maravillarnos y enorgullecernos de nuestros logros tecnológicos, excitación y curiosidad por la exploración del cosmos... a la vez que claustrofobia, incertidumbre, miedo, sensación de pequeñez por lo vasto que es el espacio, y un poco de vergüenza ajena por la actitud frívola de alguno de los astronautas. También incredulidad, mucha incredulidad. A medida que avanzaba la película no podía dejar de pensar en las imposibilidades físicas de las escenas anteriores.
Muchas personas pensamos que en el cine pueden tomarse ciertas licencias por el bien del espectáculo, y me incluyo. Por eso admito en cualquier film los flash-back, las improbables cadenas de enormes casualidades, las visiones, las alucinaciones y los cargadores con munición infinita. No hay nada que impida crear cargadores con más balas. Pero las incongruencias físicas son otra cosa, y si la incongruencia es la base para dar un giro a la trama y determinar el destino de los protagonistas... en ese caso no me parece justificable, y es cuando los guionistas y los asesores científicos deberían haber demostrado su valía.
Imaginen una escena en la que el conductor de un autobús escolar frena en seco para evitar atropellar a una ancianita en un cruce, y la siguiente escena es una toma del interior del autobús que muestra a los escolares saliendo despedidos... ¡hacia atrás en vez de hacia adelante!. Diríamos que es un fallo de la película, un error, un defecto, algo que está mal ¿no?. Pues imaginen encima que este defecto, y el que los niños salen despedidos hacia atrás en vez de hacia adelante, es un punto de inflexión que marca el resto de la película.
ATENCIÓN:
A partir de este punto se desvelan partes de la trama de la película.
Hay varias cosas que me llamaron la atención. Estando los protagonistas en órbita todo parece flotar a su alrededor, todo menos el pelo de la protagonista. ¿Super laca?. Y es que estoy muy acostumbrado a ver imágenes de gente real en el espacio real (a la izquierda tenemos a Catherine Coleman en la ISS). Pero bueno, es una licencia artística que a buen seguro ahorró mucho dinero en efectos especiales y dolores de cabeza.
El astrofísico Neil deGrasse Tyson, quien por cierto protagonizará la próxima primavera el remake actualizado de la mítica serie "Cosmos" (trailer de la nueva serie), manifestó su sorpresa de que el protagonista masculino tuviese que explicarle a ella, ingeniera biomédica según la película, los efectos que produce en el cuerpo humano la privación de oxígeno. Supongo que es otra licencia del director como deferencia a las personas del público que no llegan a asociar 'fin del oxígeno' con 'muerte'.
En una emotiva escena nuestra protagonista se echa a llorar, y las lágrimas salen disparadas de sus ojos, cual ingrávidas gotitas de tristeza. Gracias a esta licencia artística la escena quedó tan tierna como imposible, porque en la vida real las lágrimas se hubiesen acumulado alrededor de los ojos. El agua moja, tiende a quedarse pegado a nuestra piel. Si hay algo que hace que las lágrimas se deslicen por nuestras mejillas al llorar es la gravedad, y sin gravedad no se deslizan, se acumulan. Este es un video filmado por el astronauta Chris Haldfield desde la ISS mostrándonos este efecto.
Las licencias artísticas y los errores, bien por razones económicas, estéticas ó por un asesoramiento deficiente, son asumibles siempre que no determinen la trama de la película. El siguiente defecto de Gravity, para mí, incumple esta máxima. En una escena cumbre de la película nuestra heroína, la doctora Ryan Stone, sujeta con una cuerda al comandande Matt Kowalsky. Ella está unida a la ISS gracias a unos cables enredados en su pierna, y sujeta a Matt con una cuerda. La ISS no parece estar girando tampoco ya que los cables no se están enroscando alrededor de la nave. Yo pensé: "ya está, se han salvado los dos, un pequeño tirón y ella podrá atraer al comandante hacia si". Pues no, para mi sorpresa él decide (tras un interminable discurso) que va a soltarse para que al menos ella se salve, y yo pensando... "están totalmente quietos el uno con respecto al otro, a una distancia fija, no hay rotación de la Estación Espacial y por tanto tampoco hay fuerza centrífuga. Si él se libera de la cuerda se quedarán flotando ahí como tontos, a la misma distancia, igual de quietos". Pues no, resulta que él finalmente se suelta de la cuerda y ¡sale disparado hacia atrás!. WTF!!. Para mí esto es un frenazo de autobús con cientos de niños saliendo disparados por la luneta trasera.
Otro detalle de la película, vital para la ambientación, es la pérdida de las comunicaciones con Tierra porque los satélites de telecomunicaciones han sido destruidos por basura espacial, a una órbita de unos 370Km de altura. Es vital porque parte de la ambientación de la película, parte de la angustia y la soledad de la protagonista, se basa en no poder hablar por radio con nadie. La cuestión es que la mayoría de los satélites de telecomunicaciones están ubicados en órbita geoestacionaria. Es decir, desde el suelo el satélite parece estar quieto en un punto fijo del cielo. Así es mucho más fácil apuntar con antenas hacia ellos. Por eso las antenas parabólicas de nuestras casas son fijas, ¡están apuntando directamente a un satélite geoestacionario!. Pero la órbita geoestacionaria se da tan solo a una distancia muy concreta, a exactamente 35786.04Km de altura, a una órbita unas 100 veces más lejana de donde se supone que ocurre el desastre en la película.
También es importante en la película que cada 90 minutos los trozos de basura espacial vuelven de nuevo a ser un peligro, porque giran en la misma órbita que la Estación Espacial, pero mucho más rápido. Y ese es el error. Sin propulsión, simplemente estando en órbita, no podemos orbitar a la altura y velocidad que queramos, estas dos variables están ligadas. Más velocidad implica una órbita más lejana. En su día detalle un poco más esto para el caso más sencillo de órbitas circulares (bastante próximo al caso real de nuestros satélites).
La primera ley de Newton, que yo considero tan cultura general como saber que sin oxígeno mueres por asfixia, viene a decir que si algo está en movimiento, seguirá eternamente en movimiento, y si está quieto, seguirá quieto, a no ser que algo venga a cambiar la situación (una fuerza en forma de propulsor, empujón, choque, fricción...). Es muy sencilla de entender. También se puede aplicar a cosas en rotación. Si estás rotando, seguirás rotando, a no ser que algo te deje de hacer rotar. Si vamos con esta idea en mente veremos varias escenas en la película que son poco creíbles.
Seguro que hay muchas más cosas que se podrían haber mejorado en la película en pro del exquisito realismo, pero lo dejaremos en eso, en que son detalles. De todas maneras tampoco quiero dar una imagen negativa de la película, personalmente a mí me ha gustado.
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