Todos los días, en las revistas de divulgación, aparece algún estudio que intenta relacionar cosas que aparentemente no tienen nada que ver bajo titulares tan llamativos como: "Comer pescado te hace una persona más pacífica".
Estos estudios se caracterizan por tres cosas:
1.- Titular sensacionalista o polémico
2.- Hecho por una universidad extranjera y/o apadrinado por asociaciones de nombre tan pintoresco como "La Asociación Británica para el Control de la Ira" (muchas veces con intereses económicos dependientes de los resultados del estudio).
3.- No pasan de ser un sondeo estadístico del que pretenden inferir resultados causa/efecto sin una auténtica experimentación, cuando no directamente con una muestra insuficiente y con datos sesgados.
Muchos de los estudios pretenden relacionar costumbres concretas de lo más peregrinas con efectos tales como "alargar la vida", "ser más feliz" o "tener más éxito".
Tomemos por ejemplo el artículo de "Comer pescado nos vuelve más pacíficos". Por mucho análisis estadístico que nos echen, se prentende relacionar directamente el hecho de comer pescado con ser pacífico, pero en el estudio no se atiende al origen de esta aparente correlación, dan por supuesto que es por la composición del pescado. Yo he encontrado una explicación alternativa que explica este estudio y muchos otros.
Mi teoría es que una personas disciplinada y responsable tiende a serlo en todos los ámbitos de su vida. Veo raro que una persona con estas cualidades sea un ejemplo en el trabajo y el estudio, pero sea un auténtico desastre con su dieta. Y al revés, no imagino a una persona que es incapaz de asumir compromisos y responsabilidades pesando cuidadosamente los trozos de zanahoria de su puré de verduras, o acudiendo puntualmente a su cita en el gimnasio, o siguiendo rigurosamente un tratamiento médico.
Una persona cuidadosa, organizada y disciplinada tiene más papeletas para conseguir un buen trabajo a base de haberse sacrificado estudiando que otra que no, y tendrá más éxito a la hora de afrontar una dieta, hábitos de vida saludables o cualquier otra cosa que se proponga. No me cuesta mucho deducir que su trabajo será de más cualificación, mejor pagado y le será más fácil tener una vida más feliz y equilibrada que una persona que es incapaz de acostarse y levantarse todos los días a la misma hora.
Mi predicción no es solo que las personas que comen pescado son más pacíficas, sino que en promedio tienen más dinero ahorrado en el banco, conducen coches de más cilindrada y visitan Bora Bora con más asiduidad que la gente que no come nunca pescado.
Dejando de lado el rasgo concreto que se utilice para definir el comportamiento de un grupo de población, la disciplina, fuerza de voluntad y forma de vida que ese rasgo denota es lo importante. En mi opinión así se explican 8 de cada 10 estudios de los que se hacen eco las revistas de divulgación.
► Ejemplos de este tipo de estudios:
Comer pescado te hace una persona más pacífica
Las personas que madrugan son más felices
Leer las etiquetas de los alimentos te mantiene delgado
Llevarse bien con los compañeros de trabajo alarga la vida
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